La sombra.

Cuesta creer en cosas paranormales, pero en la casa de don Michpoosh suceden cosas extrañas. Lo sé porque he estado en ese lugar y es verdaderamente escalofriante.

Todo comenzó una tarde cuando yo, Jhon A. Alba estaba jugando con Kimberli y Esteven. Ellos eran compañeros del colegio que también sintieron el terror.

Estábamos jugando con una pelota vieja de los años 50 frente de la casa de don Michpoosh…crash… ¿Qué sucedió? A Kimberti se le desvió la pelota y ha roto un vidrio de la casa de Mich. De pronto salió de la casa un anciano de estatura baja con un aspecto gordo y con un gran estado de abandono.

- ¿Quién es él? – Preguntaron mis compañeros.

- Es el viejo Michpoosh – contesté yo.

- ¿Él es?... – pregunta Kimberly y exclama – ¡No se ve tan rudo y malo como lo mencionabas!

De repente el viejo cayó tendido en la puerta de su casa y…

- Esperen ¿qué es lo que tiene su cabeza? – pregunté.

Nos dimos cuenta que el estallido de la ventana hizo que los vidrios volaran y se clavaran en el cráneo de don Mich. Nos miramos entre nosotros y nos dijimos:

- Vamos a ayudarlo.

Pero… los tres teníamos miedo del lugar. Entonces hicimos una ronda, y nos preguntamos quién iría. Kimberly dijo que ella, que íbamos a perder, tal vez el viejo ni siquiera estaba vivo. Esteven dijo que no, la idea de él era que nos vayamos de ahí y esperáramos en nuestras casas hasta que alguien vea el cuerpo y llame a emergencias. Así fue, nos quedamos en mi casa y espiamos por la ventana toda la tarde. Llegó la noche, el viejo seguía tirado en el piso y cuando volvimos a mirar por la ventana… una sombra se llevó al viejo para adentro de la casa.

Aunque eso fue espeluznante, había cosas peores… luces que se apagaban y se prendían, ventanas que golpeaban contra las paredes, la puerta se abría y se cerraba. Cuando nos dimos cuenta, la sombra que se llevó al viejo subió hacia la planta alta de la casa y nos miró…. ¡Ah! Corrimos todos asustados bajo la cama.

Y entonces cuando volvimos a ver, la sombra y don Mich se convirtieron en dos pequeñas luces que se elevaron hacia el cielo y desaparecieron.

Todo fue muy extraño, por eso decidimos no contar esto a nadie. Pero igual, después de tres años, hemos investigado y finalmente descubrimos que la sombra que acompañó al viejo era su esposa, fallecida en un funeral, debido a un balón que impactó contra su cabeza. Por eso parecía una sombra, porque había muerto con la ropa negra que llevaba puesta.

Pasados los años, en ese lugar siguen sucediendo cosas extrañas, porque jamás, la esposa de don Michpoosh nos perdonará, porque por las noches nos sigue perturbando.

Cristian Medina

2do “C”

PROFESORA ELENA CABRERA FRANCIA