El héroe Nicolás era una persona, muy distinta a las demás. La gente del pueblo Isai lo quería mucho por su bondad y amabilidad. Él era el fruto de un gran amor perdido, tenía un dios que lo protegía permanentemente llamado Poseidón.
Nicolás anhelaba encontrar a sus padres entonces su protector le dijo:
-Si tú quieres hallar a tus padres, deberás enfrentar diferentes pruebas y en muchas de ellas pondrás tu vida en riesgo. El joven emocionado no le importó y aceptó el reto.
Al instante el dios Poseidón le entregó un mapa para orientarlo y el muchacho marchó rápidamente.
El primer paso era cruzar un bosque que sólo podía atravesarlo con la ayuda de una espada, en mitad del camino se encontró con un animal muy extraño tenía cabeza de chancho y cuerpo de toro, luchó incansablemente contra el feroz animal hasta matarlo, siguiendo el recorrido se encuentra con el hada Aqua quien le proporciona las llaves del castillo, donde estaban prisioneros sus padres.
Con la ayuda de su espada pudo divisar a lo lejos el castillo, con alegría continuó su camino pero la felicidad le duró poco, ya que, la aparición de un oso amenazante le obligó a tomar coraje y defenderse de aquel animal, lo hirió en su brazo pero ante la invocación del dios Poseidón pudo vencerlo con su espada.
Cansado y sin fuerzas llega al castillo, al abrir la puerta corre al encuentro de sus padres, quienes lloran de alegría porque se produjo el milagro de estar por fin juntos.
M Romani y B Zanzo.
TRABAJO REALIZADO CON LA PROFESORA MARITA FARIAS.
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